Qué ver en el Museo Arqueológico de Estambul
Hay innumerables obras de arte qué ver en el Museo Arqueológico de Estambul. Considero que es uno de los grandes museos arqueológicos europeos. Si tuviera que quedarme con algo especial, elegiría su impresionante colección de sarcófagos y los restos de azulejos vidriados de la puerta de Babilonia.
1 .- ¿Qué ver en el Museo Arqueológico de Estambul?
Los Museos Arqueológicos de Estambul son un complejo de museos que consta de tres unidades principales. El Museo Arqueológico, el Museo de Antiguas Obras Orientales y el Museo de Azulejos y cerámica.
Estas tres unidades principales separadas están ubicadas en el mismo jardín y albergan las colecciones formadas a finales del siglo XIX por el director del museo, el arqueólogo y pintor Osman Hamdi Bey. El Museo Arqueológico de Estambul, el primer museo regular que aparece en la historia del Imperio Otomano y en Turquía, tiene alrededor de un millón de objetos de diversas culturas.
La entrada puedes hacerla desde el primer patio del Palacio Topkapi, o bien desde el Gulhane Park. Alrededor de los edificios podrás ver diferentes restos de columnas, capiteles, unos interesantes sepulcros de pórfido e incluso concienzudos y limpios vigilantes…
El Museo de azulejos y cerámica
Se encuentra en el edificio más antiguo del complejo, construido en 1472 por Mehmet II, es el edificio secular más antiguo de Estambul. Guarda azulejos y cerámica turca desde el siglo XI hasta el siglo XX. Algunos ejemplos notables son el mihrab de Karamanoglu o la fuente de Ab-I Hayat.
El Museo del Anciano Oriente
Dos leones hititas flanquean la entrada de este edificio construido por el arquitecto Alexander Vallaury en 1883 en estilo neoclásico. El museo alberga colecciones de Egipto, Sumer, Babilonia, Asiria, Arabia preislámica y la Anatolia hitita.
Son destacables las piezas sumerias de escultura y los ladrillos con pictogramas.
El poema de amor más antiguo del mundo
También destaca una colección de tablillas sumerias que alcanza el número de 75.000, pero no te preocupes que sólo te enseñan unas cuantas. De todas ellas, el marketing del día de los enamorados ha hecho que una de ellas sea muy famosa, ya que la han publicitado como el primer poema de amor de la historia. Se trata de una tablilla encontrada en 1880 en Nippur en Irak y con una antigüedad de más de 4.000 años. ( La señalada con el número 116 de audio en la foto)
El poema dice así:
«Novio, amado de mi corazón,
Grande es tu hermosura, dulce como la miel,
León, amado de mi corazón,
Grande es tu hermosura, dulce como la miel.
Me has cautivado, déjame presentarme temblorosa ante ti.
Novio, dejaría que me llevaras a la alcoba,
Me has cautivado, déjame presentarme temblorosa ante ti,
León, dejaría que me llevaras a la alcoba.
Novio, déjame acariciarte,
Mi delicada caricia es más suave que la miel,
En la alcoba llena de miel,
Déjame disfrutar de tu gran hermosura,
León, déjame acariciarte,
Mi delicada caricia es más suave que la miel.
Novio, has obtenido placer de mí,
Díselo a mi madre, ella te dará manjares,
Y mi padre te colmará de regalos.
Tu espíritu, sé cómo alegrar tu espíritu,
Novio, duerme en nuestra casa hasta el amanecer.
Tu corazón, sé cómo hacer que se regocije tu corazón,
León, duerme en nuestra casa hasta el amanecer.
Tú, porque me amas, Te ruego que me des tus caricias,
Mi señor dios, mi señor protector,
Mi Shu-Sin, que alegra el corazón de Enlil,
Te ruego que me des tus caricias.
Sobre tu sitio, dulce como la miel, te ruego que pongas tu mano,
Pon tu mano encima de él como sobre una prenda gishban,
Cúbrelo como a una prenda gishban-sikin».
Las piezas de Babilonia y del imperio Hitita
A pesar de la importancia de las piezas sumerias, las piezas más importantes seguramente sean las de Babilonia, destacando los magníficos frisos de adobe vitrificados del nuevo imperio babilónico (625-539 a.c.), que decoraban los muros del camino monumental que iba de la puerta de Istar hasta el templo del Año Nuevo. Podemos ver los relieves del toro de Adad, el dragón de Marduk o el león de Ishtar, con sus llamativos azules, turquesas, blancos y amarillos, que aún hoy en día son los colores favoritos para las construcciones en Oriente Medio. Una pieza necesaria qué ver en el Museo Arqueológico de Estambul.
De entre las piezas del imperio hitita destacan los relieves de basalto de Gaziantep, con sus arqueros y soldados de traza sencilla, tosca y puede decirse que hasta pueril.
Una de las piezas claves del museo es el considerado primer tratado de la Humanidad, la Paz de Kadesh, entre los imperios egipcio e hitita en el año 1296 a.c. El tratado se ocupa de temas como la definición de fronteras, la ayuda mutua en caso de una agresión de un tercero, o cláusulas de extradición.
Museo arqueológico. Edificio de los sarcófagos
Se necesitaba un nuevo edificio del museo para exhibir obras magníficas como la Tumba de Iskender (Sarcófago de Alejandro), la Tumba de las «mujeres llorando» (Sarcófago de las mujeres en duelo), la Tumba de Lycia y la tumba de Tabnit, que fueron traídas a Estambul desde la excavación de la Necrópolis del Rey de Sidón, realizada por Osman Hamdi Bey entre 1887 y 1888. Frente al quiosco de azulejos, el edificio clásico de los museos arqueológicos de Estambul, construido por el famoso arquitecto Alexandre Vallaury, fue inaugurado el 13 de junio de 1891.
Sarcófago de Alejandro
En el vestíbulo una enorme estatua del dios Bes de Chipre nos recibe. Podemos apreciar sarcófagos egipcios del VI a.c y fenicios del V a.c., pero el momento estrella llega cuando alcanzamos el sarcófago de Alejandro, de finales del siglo IV a.c., llamado así porque el macedonio aparece dos veces en los relieves, aunque fue hecho para un príncipe de la dinastía macedonia selyuquí.
El sarcófago, encontrado en Sidón (actual Líbano) en 1887, recrea la batalla de Issos donde Alejandro Magno derrotó a Darío III. Tiene forma de templo griego y conserva restos de policromía. La mejor pieza del museo, y por lo tanto, un imprescindible qué ver en el Museo Arqueológico de Estambul.
Sarcófago de las plañideras y otros
A continuación podemos ver el fantástico sarcófago de las plañideras, menos abigarrado y más clásico que el sarcófago de Alejandro, y con figuras de gran naturalidad y expresividad. Encontrado también en Sidón, es probablemente del rey sidonio Estratón, muerto hacia el año 358, y las mujeres representarían su numeroso harén.
Otro espléndido sarcófago es el de Sidamara del siglo IV. En la parte frontal podemos ver a un poeta junto a una musa y en los laterales escenas de caza.
Hay muchos más sarcófagos pero te he explicado los más relevantes y espectaculares.
La colección de escultura clásica abarca desde la Grecia Arcaica hasta los tiempos romanos, y es de muy buena calidad. Podemos ver la evolución de los rostros y como se hacen cada vez más realistas en estos 1.000 años de evolución ( desde el 800 a.c. al 400 d.c.)
También el museo pone énfasis en Anatolia y en Troya, teniendo también espacio para culturas adyacentes a la turca como Siria, Chipre o Palestina.
GUÍA DEL VIAJE BARÉIN, KUWAIT Y ESTAMBUL POR LIBRE
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