Qué ver en el Palacio Topkapi en Estambul

1 .- Breve historia del Palacio Topkapi en Estambul

En el mismo emplazamiento que Bizancio, la primera ciudad griega establecida en el siglo VII a.C., Mehmet el Conquistador construyó la primera etapa del palacio poco después de la conquista de Estambul en 1453, y vivió aquí hasta su muerte en 1481. Los sultanes posteriores vivieron en este ambiente enrarecido hasta el siglo XIX, cuando se trasladaron a los ostentosos palacios de estilo europeo que construyeron a orillas del Bósforo. Sin embargo el palacio mantuvo su importancia con el Tesoro y las reliquias sagradas. 

En 1924 se convirtió en un museo por orden de Mustafa Kemal Ataturk, el fundador de la República de Turquía.

2 .- ¿Qué visitar en el Palacio de Topkapi en Estambul?

La puerta de entrada se encuentra en la parte trasera de Santa Sofía. Antes de entrar en el palacio tienes que echarle un vistazo a la fuente de Ahmed III, una maravillosa obra rococó que sobrevivió a pesar que muchas de las obras de este extravagante sultán fueron destruidas. En la foto puedes ver parte de las murallas bizantinas que rodean el palacio.

El primer patio

El palacio en su mayor esplendor tuvo cerca de 5.000 habitantes entre esclavos, cocineros, funcionarios del gobierno, aprendices y estudiantes, además de los sultanes y sus familias y concubinas. Está rodeado en gran parte por una muralla bizantina y tiene 4 patios que puedes ir viendo de manera consecutiva. Al primer patio, llamado patio de los Jeníazaros o patio del Desfile,  entramos por la puerta imperial, construida en 1478 por Mehmet II.

Es el lugar donde se celebraban los desfiles de guerra, fiestas y funerales. A su izquierda está la iglesia bizantina  de Santa  Irene, de  la  cual hemos hablado en el post  «¿Qué ver, visitar y hacer en Estambul ?».

En este patio se encontraban las panaderías, hospitales, barrios de los porteros y mozos y la ceca imperial, que aún perdura como sala de exposiciones.

El segundo patio

La Puerta del Medio (Ortakapı o Bab-üs Selâm) conducía al Segundo Patio del palacio, utilizado para los asuntos del gobierno.

En la época otomana, solo al sultán y al sultán valide (madre del sultán) se les permitía atravesar la Puerta del Medio a caballo. Todos los demás, incluido el gran visir, tenían que bajar del caballo.

El segundo patio tiene un hermoso entorno similar a un parque, con una serie de pabellones, cocinas, cuarteles, salas de audiencia, pabellones y dormitorios construidos alrededor de un recinto central. Las grandes cocinas del palacio a la derecha (este) al entrar, tienen una pequeña porción de la vasta colección de porcelana china y japonesa de Topkapi, valorada por los sultanes por su belleza, pero también porque tenía fama de que cambiaba de color si se tocaba con comida envenenada. (No dejan hacer fotos)

En el lado izquierdo (oeste) del segundo patio se encuentra el Diván o Consejo de Estado, así como la torre de la justicia. El Consejo se reunía aquí cuatro veces por semana para discutir asuntos de estado, y el sultán a veces escuchaba a escondidas a través de la rejilla de oro en lo alto de la pared.  La sala a la derecha del Diván exhibe relojes de la colección del palacio.

Antes del Diván y también en el lado izquierdo se encuentran los establos imperiales, que daban cobijo a entre 20 y 30 de los mejores caballos de uso personal del sultán.

Al norte del Consejo de Estado se encuentra el Tesoro Exterior, donde se muestra una impresionante colección de armas y armaduras otomanas y europeas, destacando la espada de Mehmet II.

El Harem

También en el segundo patio se encuentra la que quizás sea la parte más conocida del palacio. La entrada al Harem está debajo de la Torre de Justicia. Realmente el harem eran las habitaciones de la familia imperial, y cada detalle de la vida del harem estaba regido por la tradición, la obligación y la ceremonia. La palabra ‘harén’ significa literalmente ‘prohibido’ o ‘privado’, a pesar de la imagen libidinosa que asociamos a la palabra.

Los sultanes tenían hasta 300 concubinas en el harén, aunque los números eran por lo general más bajos. Al ingresar al harén, las niñas eran educadas en el Islam y en la cultura y el idioma turcos, así como en las artes del maquillaje, la vestimenta, el comportamiento, la música, la lectura, la escritura, el bordado y el baile. Luego ingresaban en una meritocracia, primero como damas de honor de las concubinas e hijos del sultán, luego del valide sultan y finalmente, si eran particularmente atractivas y talentosas, del propio sultán.

La ley islámica le permitió al sultán tener cuatro esposas legítimas, que recibieron el título de kadin (esposa). Si una esposa le daba un hijo, se la llamaba haseki sultan; si le daba una hija, haseki kadın. Gobernando el harén estaba el sultán valide (madre del sultán), que a menudo poseía grandes propiedades en su propio nombre y las controlaba a través de sirvientes eunucos negros. Capaz de dar órdenes directamente al gran visir, su influencia sobre el sultán, sobre sus esposas y concubinas y sobre asuntos de estado fue a menudo profunda.

Un recorrido por el harem

El complejo del Harem tiene seis pisos, pero solo se puede visitar uno de ellos. Tras acceder, junto a la puerta de los carruajes (1) se encuentra el Dormitorio del Cuerpo de Guardias del Palacio, una estructura de dos pisos con franjas de magníficos azulejos de İznik de los siglos XVI y XVII. En la entrada está la tesorería del Harem (2) donde se guardaban los registros financieros. Más allá está el Salón con la Fuente (3), revestido con finas baldosas de Kütahya del siglo XVII con motivos botánicos e inscripciones del Corán. Junto a ella se encuentra la Mezquita de los Eunucos Negros (4), que presenta representaciones de La Meca en sus azulejos del siglo XVII.

Más allá de esta sala se encuentra el Patio de los Eunucos Negros (5), también decorado con azulejos de Kütahya. Detrás de la columnata de mármol a la izquierda están los dormitorios de los eunucos negros. En los primeros días se utilizaron eunucos blancos, pero los eunucos negros enviados como regalos por el gobernador otomano de Egipto más tarde tomaron el control. Hasta 200 vivían aquí, custodiando las puertas y esperando a las mujeres del harén.

En el otro extremo del patio se encuentra la puerta principal del harén, así como una sala de guardia con dos gigantes espejos dorados. Desde aquí, el corredor de las concubinas (6) conduce a la izquierda hacia el patio de las concubinas (7) y las consortes del sultán. Está rodeado de baños, una fuente de lavandería, una lavandería, dormitorios y apartamentos privados.

Apartamentos de la madre del Sultán

Al otro lado del corredor de las concubinas desde el patio hay una habitación decorada con una chimenea de azulejos, seguida de los apartamentos del Valide Sultan (8), el centro de poder en el harén. Desde estas habitaciones ornamentadas, el valide sultán supervisaba y controlaba a su enorme «familia». De particular interés es el Salón del Sultán Valide con sus hermosos murales del siglo XIX con vistas bucólicas de Estambul, y un bonito hamam doble que data de 1585 (10).

Más allá del Patio del Valide Sultan (9) hay una espléndida sala de recepción con una gran chimenea que conduce a un vestíbulo cubierto de azulejos de Kütahya e İznik que datan del siglo XVII. Aquí es donde los príncipes, el sultán valide y las concubinas mayores esperaban antes de entrar al hermoso Salón Imperial (11) para una audiencia con el sultán. Construida durante el reinado de Murat III, la sala fue redecorada en estilo barroco por orden de Osman III (1754-1757).

Muy cerca se encuentra la Cámara Privada de Murat III (12), una de las salas más suntuosas del palacio. Data de 1578, prácticamente toda su decoración es original y se cree que es obra de Sinan. La fuente de mármol de tres niveles restaurada fue diseñada para dar el sonido del agua en cascada y para dificultar la escucha a escondidas de las conversaciones del sultán.

Continuamos el recorrido por el harem

Al lado se encuentra la Cámara Privada de Ahmet I (13) y el comedor (14) contiguo construido en 1705. Este último está revestido con paneles de madera decorados con imágenes de flores y frutas pintadas en laca.

De vuelta a la Cámara Privada de Murat III se encuentran dos de las habitaciones más hermosas del Harem: los quioscos gemelos (15). Estas dos salas datan de alrededor de 1600 y hay que fiharse en la cúpula de lona pintada en la primera habitación y los finos paneles de azulejos de İznik sobre la chimenea de la segunda.

Más allá de estas habitaciones está el Patio de los Favoritos (16). Sobre el borde del patio (realmente una terraza) verás una gran piscina vacía (17). Con vistas al patio se encuentran las minúsculas ventanas de las pequeñas habitaciones oscuras donde estaban encarcelados los hermanos o hijos del sultán. Junto a ella se encuentra la mezquita del harén (18) de azulejos con su mihrab barroco. Desde aquí, puede seguir el pasaje conocido como Golden Road (19) y salir al Tercer Patio del palacio. El harem es sin lugar a duda un imprescindible qué ver en el Palacio Topkapi en Estambul.

El tercer patio

La puerta de la felicidad da acceso al tercer patio de Palacio de Topkapi, más pequeño e intimo que los anteriores. La mayor parte de sus edificios eran parte de la escuela del palacio, que adiestraba a los futuros administradores del estado otomano. Tras la puerta está la sala de audiencias, donde el sultán esperaba el resultado de las sesiones de la Cámara del Consejo celebradas en el Diván, y donde recibía en un magnífico trono de oro y esmeraldas a los embajadores extranjeros.

En el edificio hay bellas fuentes que se usaban para que el ruido del agua no permitiera escuchar lo que se hablaba en el interior.

Tras la sala de audiencias, se encuentra el bello edificio de mármol gris de la bibilioteca de Ahmed III, que estuvo dotada de miles de libros y manuscritos, y era utilizada por el sultán.

Los museos del tercer patio

En este patio se encuentra varios museos que son muy interesantes:

Museo de los trajes de la época imperial: cuando el sultán se moría se conservaba su traje tras el fallecimiento. Conservamos así los trajes desde Solimán el Magnífico hasta el siglo XVIII.

El Tesoro Imperial: la cantidad de obras de arte que se pueden contemplar en este museo justifica ya sólo la visita al palacio. Podemos ver varios tronos imperiales con deslumbrantes joyas; la daga de Topkapi con unas espléndidas esmeraldas; el llamado diamante del cucharero, uno de los más grandes del mundo y la cota de malla de Mustafa III entre otras maravillas.

La colección de retratos: diversos retratos de los sultanes.

La sala de las reliquias: con el continuado rezo del Corán por parte de un imán, podemos ver esta sala que contiene reliquias de mucha importancia, tales como el manto del profeta Mahoma, un diente de Mahoma y varios pelos de su barba, así como varias espadas de varios califas entre otros.

El cuarto patio

En el cuarto patio destaca un estanque rodeado de bellos pabellones. Desde el balcón de bronce dorado de Iftariye, construido por Ibrahim el loco en 1640,  tenemos unas magníficas vistas del cuerno de oro y del barrio de Gálata.

A la derecha del balcón Iftariye destaca el pabellón de Bagdad, construido en el año 1638 para conmemmorar la toma de la ciudad el año anterior.  En su interior podemos ver azulejos y armarios con incrustaciones de concha de tortuga y madreperla.

Entre todos los pabellones destaca también la sala de las circuncisiones, edificada con motivo de la circuncisión del sultán Ibrahim en 16411 y usada para el mismo propósito durante los 200 años siguientes. Son reseñables sus azulejos de Iznik.

Sin duda este bello cuarto patio y sus espléndidas vistas no puedes perdértelo entre las cosas qué ver en el Palacio Topkapi en Estambul.

Soy Juan Ángel Valdunquillo, ingeniero industrial por profesión, historiador del arte por devoción y apasionado de los viajes. Agradezco la inestimable colaboración de @rebeldeviajero con sus fantásticos dibujos y su compañía viajera.